De la sal de litio a las baterías de los vehículos eléctricos
Imagine que la energía que mueve su coche eléctrico procede de la sal. Dicho así, podría sonar a argumento creativo de ciencia ficción o a quimera de alquimista excéntrico. Sin embargo, el vínculo entre las baterías y la sal es hoy una realidad muy tangible: los avances tecnológicos e industriales, impulsados en particular por el sector químico, están permitiendo de hecho una solución sostenible para descarbonizar la movilidad: la obtención de litio a partir de la salmuera está creando un nuevo modelo de producción de este material esencial para las baterías de los vehículos eléctricos (VE). Y Portugal tiene mucho que decir en este proceso.
¿Cómo se pasa de la sal a las baterías de los vehículos eléctricos? La respuesta está en un proceso electroquímico: la electrólisis. En Portugal, Lifthium Energy está desarrollando su proyecto de refinado de litio por medios electroquímicos, en lo que representa uno de sus mayores hitos de innovación.
Lifthium aprovecha los amplios conocimientos de Bondalti (uno de sus accionistas) en purificación de sal y 40 años de experiencia en electrólisis y producción de cloro-álcali para desarrollar un proceso de refinado con una menor huella ecológica. Mientras que en la cadena de valor cloroalcalina la electrólisis se aplica al cloruro sódico (salmuera), ahora se utilizará en el cloruro de litio para producir hidróxido de litio. Con este proceso, Lifthium estima unas emisiones un 50% inferiores a la media del sector.
La electrólisis es la pieza central de un nuevo enfoque ecológico de la cadena de valor del litio. A diferencia de los métodos tradicionales, que consumen más recursos, la electrólisis puede funcionar con fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica, lo que reduce considerablemente el impacto ambiental. Se trata, por tanto, de una tecnología clave para garantizar que la producción de litio siga responsablemente el ritmo de la creciente demanda mundial.
¿Por qué es tan importante el litio?
El litio está en el centro de la transición energética mundial. A medida que el mundo avanza hacia una economía descarbonizada, la electrificación de sectores como el transporte es crucial para alcanzar los objetivos climáticos.
Los vehículos eléctricos, propulsados por baterías de iones de litio, se consideran una de las soluciones más prometedoras para reducir las emisiones de carbono.
La reducción de los márgenes, la volatilidad del precio de los metales utilizados en las baterías, la elevada inflación y la eliminación progresiva de los incentivos a la compra en algunos países han suscitado inquietud sobre el ritmo de crecimiento del sector de los vehículos eléctricos, pero las cifras de ventas mundiales siguen siendo sólidas.
Según el informe Global EV Outlook 2024 de la Agencia Internacional de la Energía, se espera que las ventas mundiales de VE en 2024 ronden los 17 millones de unidades, lo que representa más del 20% de todos los coches vendidos en el mundo. Esta previsión se basa en el crecimiento constante de las ventas de VE, que en 2023 ya representaban el 18% de las ventas mundiales.
La AIE también afirma que se espera que la demanda de litio y otros minerales esenciales necesarios para las baterías aumente significativamente, ya que se prevé que la capacidad mundial de las baterías de los vehículos eléctricos se multiplique por 40 de aquí a 2040 para cumplir los objetivos de electrificación y descarbonización. Sin embargo, tanto la AIE como el Foro Económico Mundial indican que el suministro actual de litio puede ser insuficiente a menos que se aceleren nuevos proyectos a lo largo de la cadena de valor.
Además de para los vehículos eléctricos, las baterías de litio son esenciales para almacenar energía renovable, un pilar de la transición energética. La capacidad de almacenar energía procedente de fuentes como el sol y el viento es vital para garantizar un suministro continuo y estable de electricidad limpia, contribuyendo directamente a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. La combinación de almacenamiento de energía y VE puede reducir significativamente las emisiones globales de carbono, ayudando a mantener el calentamiento global dentro de los límites establecidos por el Acuerdo de París.
Al apoyar la transición energética, y hacerlo con una propuesta sostenible, Lifthium Energy demuestra que existe una forma de obtener energía limpia sin una contrapartida medioambiental. El uso de la electrólisis, dando prioridad a las fuentes de energía renovables para reducir la huella de carbono en toda la cadena de producción, demuestra que la innovación puede ser un aliado de la sostenibilidad a medida que respondemos a las crecientes necesidades del mercado global.
Así que la próxima vez que vea un coche eléctrico deslizándose silenciosamente por las calles, recuerde: no sólo está consumiendo energía. Está conduciendo al mundo hacia un futuro más verde y sostenible, gracias al litio, el metal del futuro, refinado de forma innovadora a partir de la sal. Empresas como Lifthium Energy están demostrando que la transición a una economía con bajas emisiones de carbono no sólo es necesaria, sino también viable y llena de potencial.